Una madre es quien sabe, sin palabras, lo que tu corazón necesita.
He creado esta vela presentada en un tazón de cristal transparente, decorado con una delicada cinta rosita,. Tiene una mezcla de esencias que me parecen perfectas para ese día tan especial: el cálido almizcle y el delicado azahar. El almizcle aporta una fragancia suave y envolvente, como el abrazo reconfortante de mamá, mientras que el azahar , con su frescura y ligereza, nos recuerda la pureza de un día primaveral. Juntos, crean el combo perfecto. Para darle el toque final, he añadido una suculenta fucsia, que no solo decora, sino que simboliza la fuerza y la resiliencia de las madres. Esta planta, crece con el mismo amor y cuidado que ellas ofrecen cada día. Con este detalle, quiero que experimentes la calma y el amor que transmite la naturaleza, reflejando la conexión profunda y la dedicación que cada madre aporta al mundo.
La vela está lista para regalar sin añadir nada más. La acompaña una cajita kraft con etiqueta grabada con la frase “Te quiero, mamá”, y un llavero de madera natural, también grabado, que podrá llevar siempre con ella como recordatorio de vuestro vínculo.
Incluye además incienso orgánico, para acompañar momentos de calma, conexión o gratitud.
Si te apetece puedes escribirme y estaré encantada de incluir una dedicatoria personalizada escrita a mano, para que el regalo lleve aún más de ti.
Un detalle lleno de aroma, intención y ternura. Porque no hay nadie como ella, y se merece un regalo con alma.