Descubre la fuerza espiritual de esta vela grande en tarro dorado, cuidadosamente elaborada con esencia de vainilla, una fragancia que promueve la armonía, la dulzura y el bienestar emocional. Está decorada con anís estrellado, que se asocia con la protección y la buena suerte; canela, tradicionalmente empleada para atraer prosperidad y energía positiva; y naranja seca, símbolo de alegría y vitalidad.
El detalle especial de la llave representa la apertura de caminos y oportunidades, convirtiendo esta vela en un poderoso aliado para rituales de limpieza, prosperidad o para reforzar tus intenciones de cambio y crecimiento. Una pieza única para iluminar tus espacios y elevar tu energía, disponible para brindarte ese toque místico que tanto anhelas.